Como ya es sabido,
Twitter se ha convertido en una herramiento polifuncional. Entre algunos de sus usos se destaca la posibilidad de poder enviarles mensajes a las celebridades y que estas, en algunos casos, respondan. Esa oportunidad única es muchas veces mal utilizada.
Asustados por el exponencial crecimiento de
Adele, los
Little Monsters, presuntos fanáticos de
Lady Gaga, comenzaron a acosar a la vocalista inglesa mediante la red social.
Por supuesto que las burlas se centraron, obvia y tristemente, en su aspecto físico.
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